Carlos Navarro

«En “mi cole” viví la normalidad y realidad de amigos con Síndrome de Down. Cambié de ciudades y colegios, y me preguntaba por qué ellos en esos lugares no eran como en Almanzor. Ahí descubrí que teníamos mucho que aprender y no tanto que enseñarles. ¿Quién no quiere para su vida semejante ejemplo de pureza y amor?»